CASO 44-2018: International Buddhist Confederation
(IBC)
SENTENCIA ÉTICA
Estimados Fiscal, Defensor Público, Embajador,
Secretario y Miembros del Jurado del Comité
Internacional de Ética Budista (CIEB) y Tribunal Budista de Derechos Humanos (TBDH), respecto del Caso 44-2018
contra “International
Buddhist Confederation (IBC)”, por medio de la presente, en el día 27 de Mayo de
2018, se deja constancia de que se ha concluido el juicio para analizar la
violación a los Derechos Humanos y a la Ética Budista realizada por el acusado.
Este Caso ha sido llevado a cabo como consecuencia de los Casos previos de Ashin
Wirathu, Myanmar, State Sangha Maha Nayaka Committee, Lama Lobzang, Sogyal
Rinpoche & Dzongsar
Khyentse Rinpoche.
Luego del análisis de la presentación del Caso y la
validación de pruebas, se ha procedido con la votación de 7 miembros del Jurado,
confirmándose que existieron 7 votos de Responsable
para “International
Buddhist Confederation (IBC)” por
los graves delitos de Violación al Derecho Internacional
de los Derechos Humanos y Violación al Derecho Budista Internacional.
El Tribunal
Budista de Derechos Humanos ha podido comprobar que “International
Buddhist Confederation (IBC)”
ha brindado impunidad y no ha sancionado a sus miembros criminales, como Bhaddanta Kumarabhivamsa, Lama
Lobzang, Sogyal Rinpoche & Dzongsar Khyentse Rinpoche. En primer lugar, por su participación directa en la
segregación social y el exterminio de Myanmar contra el Pueblo Rohingya, Bhaddanta Kumarabhivamsa
del IBC ha sido condenado
Responsable de Complicidad con el Genocidio y Limpieza Étnica, Crímenes contra la
Humanidad y la Paz, Violación a los Derechos de los Pueblos Indígenas y
Tribales, Violación a la Libertad de Expresión, Violación a los derechos de la
mujer y del niño, Complicidad con Discriminación, Opresión y Detenciones
ilegales contra la Sangha Budista, y Violación al Código Legal
Budista. En segundo lugar, por desobedecer la orden de expulsar a Bhaddanta
Kumarabhivamsa como Patrono Espiritual, se declaró al Lama Lobzang del IBC como
Responsable de Violación al Derecho Budista. En tercer lugar, por cometer abusos
sexuales y trabajo forzoso, se declaró a Sogyal
Rinpoche del IBC como
Responsable de Torturas y Esclavitud, Fraude y Crimen Organizado, Violación a los
Derechos de la mujer, Violación al Derecho Budista y Crímenes contra la
humanidad. En cuarto lugar, por brindar apoyo a las acciones criminales
de Sogyal Rinpoche, se declaró a Dzongsar Khyentse Rinpoche como
Responsable de Complicidad con Crímenes de lesa humanidad, Violación al Derecho
Budista y Ofensa Suprema contra la moralidad internacional y la Santidad de los
Preceptos.
Debido
a que el “International
Buddhist Confederation (IBC)”
es una Comunidad Espiritual Global (Maha-Sangha), esta organización debe
encontrarse regulada no sólo por el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos sino también por los principios del Derecho Budista Internacional
establecidos por el Comité Internacional
de Ética Budista & Tribunal Budista de Derechos Humanos. Esto significa
que el
“International
Buddhist Confederation (IBC)”
no tiene ningún tipo de excusa válida para ignorar las Sentencias y actuaciones
legales del Tribunal Budista, brindando impunidad a criminales internacionales.
En este sentido, incluso aunque el IBC
no sea miembro del Tribunal Budista, tiene el deber de cumplir con los
preceptos de la Ética y las reglas del Derecho Internacional, no debiendo
revalidar y brindar impunidad a criminales que violan las leyes más esenciales
del Derecho Budista, como son los genocidas y los abusadores sexuales.
Al mismo tiempo, el Tribunal Budista de Derechos Humanos confirma que la corrupción del
“International
Buddhist Confederation (IBC)”
es estructural, alcanzando las principales esferas de poder dentro de la
organización, como lo demuestra el hecho de que el 14th Dalai Lama Tenzin Gyatso, Patrono
Espiritual del IBC, ha tenido pleno conocimiento y no ha realizado
absolutamente nada frente a los crímenes de
Bhaddanta Kumarabhivamsa, Lama Lobzang, Sogyal Rinpoche & Dzongsar Khyentse Rinpoche.
El
Tribunal Budista de Derechos Humanos
confirma una vez más que el Estado dictatorial de Myanmar está realizando un
plan de violación a los derechos humanos contra la población civil indefensa,
cometiendo de forma sistemática y generalizada actos de torturas, abusos
sexuales, desapariciones forzosas y ejecuciones ilegales de niños y bebés.
Estos crímenes genocidas contra la
humanidad y la paz son parte de un plan de Myanmar para realizar la
persecución, estigmatización, discriminación, deshumanización, segregación y
exterminación del Pueblo Rohingya, siendo crímenes incluso peores que los
cometidos por el Nazismo durante el Holocausto judío. Sin embargo, estos crímenes
han contado con el apoyo directo de Bhaddanta
Kumarabhivamsa, Presidente del State Sangha Maha Nayaka Committee y Patrono Espiritual del “International
Buddhist Confederation (IBC)”,
quien también ha sido apoyado y encubierto por el Secretario General Lama Lobzang del IBC. El
Tribunal Budista de Derechos Humanos
confirma una vez más que los abusos sexuales, físicos y psicológicos, que
durante 40 años ha realizado impunemente Sogyal
Rinpoche del “International
Buddhist Confederation (IBC)”,
constituyen crímenes contra la humanidad que han sido apoyados y
revalidados por Dzongsar
Khyentse Rinpoche del IBC.
El Maitriyana trasciende a las visiones del
nacionalismo e imperialismo, criticando al Budismo
auspiciado por el Estado cuando revalida violaciones a los derechos
humanos. El Derecho Budista Internacional se desarrolla como centro ético y
líder espiritual para contrarrestar la influencia de los poderes materialistas
de Occidente y Oriente que están destruyendo el mundo. Esta estrategia frente a
la guerra, injusticia, ignorancia y contaminación será conocida como el Gran Compromiso Social del Budismo Súper-Integral
(Maha-Purna) del Maitriyana. En este contexto, el Derecho Budista
Internacional desempeña un papel crucial al asumir audazmente el Propósito
(Dharma) de difundir la Espiritualidad y hacerla crítica de las ideologías y
crímenes de los Estados. La orientación internacionalista del Maitriyana lo
posiciona como un Activismo Social
Transnacional, construyendo conexiones pluriculturales
y plurinacionales que permiten moldear y rectificar cualquier esquema
social. Así, el Derecho Budista Internacional tiene una orientación global,
evitando caer en los rótulos ilusorios de Budismo
Oriental o Budismo Occidental. Para entender el marco práctico-conceptual
de este Budismo Transnacional del Maitriyana se debe apreciar que su Activismo
Social Internacional enseña una forma adecuada de resolución de los conflictos
del mundo, mostrando en el aquí y ahora un acceso directo a la paz mundial,
justicia social, conocimiento avanzado y salud ambiental. El Derecho Budista
Internacional se desarrolla sin apego a las poderosas e influyentes escuelas
budistas, estando organizado en torno al principio de transmisión de
contemplación activa, sabiduría compasiva y ética humanitaria, el cual
constituye el Fundamento Dinámico de todos los linajes y maestros espirituales
de la historia. Incluso aunque existan tenues diferencias doctrinales, el
conocimiento de los Seres Despiertos (Buddhas) siempre es el mismo: el Camino
de la Verdad, la Reconciliación y el Amor. De este modo, el Maitriyana denuncia
la falsedad del Budismo de la Vía Estatal
(Kodo Bukkyo), demostrando que el Despertar (Bodhi), el Propósito (Dharma)
y la Comuna (Sangha) nunca deben asociarse con Estados criminales y genocidas,
como fue Japón durante los inicios del siglo XX y como fue Myanmar en los
inicios del siglo XXI. Si bien el Derecho Budista Internacional es
profundamente ecuménico y desapegado de cualquier tradición particular,
denuncia las falsedades y corrupciones de aquellos budistas conservadores del régimen que están vinculados a Estados
opresivos y violadores de los derechos humanos. Por ello, el nuevo movimiento
espiritual del Maitriyana es socialmente reformista, oponiéndose radicalmente a
la complicidad y cohabitación del Budismo
falso y derechista con los Estados opresores y criminales. En definitiva,
la verdadera Espiritualidad Budista tiene una visión global y un trabajo
transnacional, nunca teniendo apego a un lugar determinado y nunca
corrompiéndose por medio de relaciones con el Poder político y económico, pues
se debe supervisar éticamente a todas las sociedades a través del Derecho
Budista Internacional.
El Maitriyana puede ser considerado como un Nuevo Budismo (Shin Bukkyo) de la Liberación
que se opone al Budismo Viejo (Kyu
Bukkyo) del Estado, criticando a los cultos devocionales y organizaciones
corruptas, como es el caso del State
Sangha Maha Nayaka Committee y el
International Buddhist Confederation (IBC). Sin embargo, el Derecho Budista
Internacional no es realmente una creación moderna, sino que más bien es la
actualización postmoderna del milenario sistema jurídico de la Civilización
Budista, el cual tuvo un profundo efecto ético en la política, economía,
cultura y medioambiente de decenas de Estados. El Maitriyana revitaliza el
antiguo sistema del Código Legal (Vinaya) de las comunidades espirituales
(sanghas) por medio de una síntesis dialéctica entre la ética y los derechos
humanos, que no es más que el respeto de la naturaleza búdica latente en todos
los seres sintientes, guiando a las personas y liderando a las sociedades hacia
un mundo mejor o Tierra Pura. Este
Derecho Budista Internacional puede entonces combatir contra la era
contemporánea del Declive de la Ley
Budista o Dharma (Mappo), trabajando por la evolución espiritual y la
Salvación de la humanidad y de la Madre Tierra.
En conclusión, el Tribunal
Budista de Derechos Humanos tiene el Propósito (Dharma) de proteger el
legado espiritual del Gran Maestro Gautama Samyaksambuddha, desarrollando una
teoría y práctica ética que evoluciona al Código Legal (Vinaya) por medio del
Derecho Budista Internacional. El Propósito (Dharma) del movimiento espiritual
del Maitriyana es proteger el Budismo Supremo de todos los Buddhas del pasado a través de de la contemplación activa, la
sabiduría compasiva y la ética humanitaria, juzgando y sentenciando a aquellos
individuos y organizaciones que traicionan a la Ética y la Justicia Global,
como es el caso del “International Buddhist
Confederation (IBC)”,
el cual ha cometido Violaciones al Derecho Budista Internacional y al Derecho Internacional
de los Derechos Humanos.
Siguiendo al Maestro Gautama, quien desarrolló la
Comunidad Espiritual Internacional más importante en la historia del mundo, el Tribunal Budista de Derechos Humanos
supervisa que las Sanghas Budistas no atenten contra la ética y los derechos
humanos, nunca brindando impunidad a criminales internacionales, por lo que se
ha sentenciado a la “International Buddhist
Confederation (IBC)”
como Responsable de Violación al Derecho Internacional Budista
y Violación al Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Con espíritu de reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Presidente y Juez Espiritual del Tribunal Budista de Derechos Humanos