CASO 49-2018: Academia.edu & CEO Richard Price
SENTENCIA ÉTICA
Estimados Fiscal, Defensor Público, Embajador y
Miembros del Jurado del Comité
Internacional de Ética Budista (CIEB) y Tribunal Budista de Derechos Humanos (TBDH), respecto del Caso 49-2018
contra “Academia.edu & CEO Richard Price”, por medio de la presente, en el día 16 de Octubre de
2018, se deja constancia de que se ha concluido el juicio para analizar la
violación a los Derechos Humanos y a la Ética Budista realizada por el acusado.
Este Caso ha sido llevado a cabo como consecuencia del Caso Deepak Rao.
Luego del análisis de la presentación del Caso y la
validación de pruebas, se ha procedido con la votación de 8 miembros del Jurado,
confirmándose que hubo 1 voto de “Inocente” y 7 votos de “Responsable” para “Academia.edu
& CEO Richard Price” por
los graves delitos de Violación a los Derechos Humanos y
Atentado contra los Derechos de los Pueblos Budistas.
El Comité
Internacional de Ética Budista ha podido comprobar que “Academia.edu & CEO Richard Price” ha cometido crímenes internacionales. En primer
lugar, “Academia.edu & CEO Richard Price”
ha realizado
actos de censura, violando los derechos humanos individuales y
colectivos de la Sangha Budista, lo cual ante los ojos del Derecho
Internacional constituye una violación a los derechos de los pueblos
indígenas y comunidades tribales. En segundo lugar, “Academia.edu & CEO Richard Price”
ha irrespetado
al patrimonio cultural budista, no sólo por medio de la censura sino también por
medio de la falta de respeto hacia las actividades jurídicas y espirituales de
la Sangha, lo cual constituye violaciones
a los derechos de los pueblos budistas. En tercer lugar, “Academia.edu & CEO Richard Price”
ha realizado
actividades fraudulentas que se oponen al espíritu de la ciencia, la
investigación académica y la educación avanzada. De este modo, el Comité Internacional de Ética Budista
confirma que “Academia.edu
& CEO Richard Price”
ha realizado una Violación a los Derechos Humanos y
Atentado contra los Derechos de los Pueblos Budistas. Por ello, se
ordena que todo miembro del Budismo elimine sus cuentas dentro de la empresa “Academia.edu”.
El Maitriyana enseña una percepción de la educación
avanzada que la desapega de toda avidez de lucro monetario, pues realmente las
escuelas y ámbitos académicos de difusión del conocimiento nunca deberían
funcionar como empresas capitalistas, pues no es lo mismo obtener dinero para vivir en comparación a vivir para obtener dinero. En este sentido, la tradición filosófica
perenne de sabiduría compasiva (prajña-karuna), dentro de la cual se destaca el
Derecho Budista, invita a reconsiderar la educación avanzada como uno de los
cuatro pilares para crear un mundo mejor. Así, la paz mundial, la justicia
social, la educación avanzada y la salud ambiental ayudan al ser humano a
comprender cómo se puede vivir con libertad, igualdad y fraternidad, sin ser
prisionero del Estado ni de las corporaciones tecnológicas. Esta vía libertaria
del Maitriyana tiene la capacidad de reunificar y reconstruir el mundo entero.
Sin embargo, esta evolución del pensamiento social que desarrolla el Derecho
Budista no es algo nuevo y postmoderno, sino que es un Camino de aprendizaje
que se remonta a los movimientos éticos y espirituales creados por Gautama y
Confucio hace 2600 años. La educación avanzada es entonces un desarrollo
radical, libertario, progresista y humanista tanto de la mente como de la
sociedad. Aunque las universidades ordinarias y los ámbitos académicos
supuestamente contribuyen a la educación, en realidad no ayudarían a la vía de
la educación avanzada, pues todos sus esfuerzos están conjugados hacia objetivos
de éxito material y comercial. Por ello, a diferencia del Maitriyana, las
universidades ordinarias y los ámbitos académicos no contribuyen a resolver los
grandes males del mundo, incluido la ignorancia. En consecuencia, el Derecho
Budista nunca olvida que el objetivo último de la educación avanzada es la
evolución de la humanidad, enfatizando las tradiciones perennes de sabiduría
compasiva (prajña-karuna) que logran la autorrealización del ser humano
verdadero, especialmente las vías lideradas por Gautama y Confucio cuyos
insights pueden transformar la educación global por medio de la educación del humanitarismo (ren) y
la conducta apropiada (li), cuyo
resultado alcanza la forma superior del ser humano. En cambio, los Estados y
empresas tecnológicas que se vuelven codiciosas e inescrupulosas siguen una vía
involucionada para el ser humano, desarrollando la peligrosa adquisición de conocimiento sin ética. Por su parte, el
Maitriyana sigue la vía de Gautama y Confucio, por lo que su objetivo ideal es
que toda persona se convierta en un sabio compasivo, un maestro espiritual o
Ser Libre e Iluminado (Arhat-Bodhisattva) que ha alcanzado el conocimiento
cumbre (satori) sobre el Sentido y Propósito (Dharma) de todo el Universo.
Debido a este estado de autorrealización y autotrascendencia el sabio compasivo
sigue la Vía (Tao) del Humanitarismo (Ren), desarrollando todas las
potencialidades o naturaleza verdadera del ser humano, por lo que puede ser
considerado como un Ser Humano Evolucionado (Jun Zi). Éste es precisamente el Homo Pacificus capaz de vivir plenamente
con contemplación activa, sabiduría compasiva (zhi-ren) y ética humanitaria.
Por lo tanto, para Gautama y Confucio el Ser Humano Evolucionado (Jun Zi) no es
alguien que ha heredado una posición aristócrata de nobleza y poderío
económico, sino que más bien se trata de alguien que sigue el Noble Óctuple Sendero, viviendo una
existencia de virtud, conducta apropiada
(li) y Humanitarismo (Ren), los cuales son los valores y objetivos de la
educación avanzada defendida por el Derecho Budista. Así, el sabio compasivo no
sólo se encuentra en armonía con el Orden o Vía (Tao) del Universo, sino que
también se encuentra en armonía consigo mismo y con todos los demás seres
sintientes, pues se trata de la encarnación misma de la Verdad, el Bien y la
Belleza. El Maitriyana busca educar a cada ser humano para convertirlo en un
sabio compasivo, que es el ser humano que está en comunión plena con el
Universo, con la Naturaleza y con la Sociedad, lo cual es un proceso de
transformación exterior pero simultáneamente también es la llave para la
felicidad interior. De este modo, a pesar de su superioridad psíquica y cultural,
el Ser Humano Evolucionado (Jun Zi) siente una gran Responsabilidad y
compromiso social por todo lo que sucede en el mundo, siendo un sabio compasivo
que nunca se conforma con simplemente acumular conocimiento sino que se siente
profundamente impulsado a ayudar a los demás. Esto demuestra que la educación
avanzada no debe apuntar a producir personas intelectuales, sino que debe
intentar guiar a que las personas tengan valentía (yong) y luchen
persistentemente por un mundo mejor, superando todas las adversidades para
purificar la mente y la sociedad por medio de la práctica del amor. Al seguir
la vía de Gautama y Confucio, el Derecho Budista considera que todo ser humano
puede vivir una existencia recta para convertirse en un Ser Humano Evolucionado
(Jun Zi), aunque sin el aprendizaje y la práctica de la conducta apropiada (li) y la sabiduría
con compasión (zhi-ren) sería imposible alcanzar este nivel espiritual de
autorrealización y autotrascendencia del ser humano. De este modo, las
enseñanzas de Gautama y Confucio que transmite el Maitriyana guían a la
humanidad para convertirse en esa potencialidad que podría llegar a ser,
enseñando a ser un ser humano verdadero, un sabio compasivo que construye una
civilización altruista y humanitaria, en lugar de enseñar a ganar dinero y
poder dentro de una civilización materialista y destructiva.
En conclusión, el Comité
Internacional de Ética Budista tiene el Propósito (Dharma) de proteger el patrimonio
cultural budista del Gran Maestro Gautama, desarrollando una ética que cumple
en todo momento con el Derecho Humano a la Paz mundial, la justicia social, la
educación avanzada y la salud ambiental. El Propósito (Dharma) del movimiento
espiritual Maitriyana es proteger estos valores de sabiduría compasiva,
juzgando y sentenciando éticamente a aquellos que cometen crímenes
internacionales contra la Espiritualidad. Siguiendo al Maestro Gautama, quien
desarrolló la Comunidad Internacional más culta y educada en la historia del
mundo, el Comité Internacional de Ética
Budista supervisa que las empresas no atenten contra la ética, los derechos
humanos y las enseñanzas budistas, nunca atacando a las Comunidades
Espirituales (Sanghas), por lo que se ha sentenciado a “Academia.edu & CEO Richard Price” como Responsable
de Violación a los Derechos Humanos y Atentado contra los Derechos de los
Pueblos Budistas.
Con espíritu de reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Presidente y Juez Espiritual del Tribunal Budista de Derechos Humanos