Caso 02-2015: Myanmar
Proclamación sobre Liderazgo
Inmoral
18 de Septiembre de 2017
El Comité Internacional de Ética Budista y Tribunal Budista de Derechos
Humanos,
Considerando que el 1 de Mayo de
2015 el Gobierno militar de Myanmar liderado por Thein Sein fue condenado por el Tribunal Budista de Derechos Humanos
por los graves cargos de Genocidio,
Limpieza Étnica y Crímenes contra la Humanidad;
Recordando que en el 16 de Mayo
de 2015 el Tribunal Budista de Derechos
Humanos ha notificado a países del sudeste asiático como Bangladesh y
Malasia que el Pueblo Rohingya perseguido por Myanmar están huyendo de un
Genocidio y que por lo tanto deben ser considerados como refugiados y nunca
como inmigrantes ilegales;
Consciente de que Thein Sein, con
la finalidad de la búsqueda de impunidad, luego de abandonar el Poder político
decidió ordenarse espiritualmente dentro de la Comuna Budista (Sangha), lo cual
ha sido prohibido por el Tribunal
Budista de Derechos Humanos debido a que el Derecho Budista no permite el
ingreso de criminales asesinos;
Preocupado enormemente por la
vida de millones de personas del Pueblo Rohingya, en su mayoría niños y
mujeres, los cuales están siendo exterminados en Myanmar bajo el liderazgo del
nuevo Presidente de facto Aung San Suu Kyi, por lo que se ordenó al Norwegian Nobel Committee la anulación
de su Premio Nobel de la Paz;
Deplorando el comportamiento
criminal y genocida de Aung San Suu Kyi, quien ha traicionado todos los valores
éticos y humanitarios que debe representar todo budista y todo ganador del
premio Nobel de la Paz;
Analizando que la dictadura
cívico-militar de Myanmar no sólo ha asesinado a decenas de Bhikkhus Budistas
sino que además se ha infiltrado dentro de la Comuna Espiritual (Sangha) por
medio del falso monje Ashin Wirathu y sus organizaciones criminales, las cuales
han ensuciado enormemente la imagen humanitaria del Budismo a nivel global por
medio del apoyo de la violencia, el apartheid y el genocidio, todo lo cual es
un comportamiento que viola al Derecho Budista y los Derechos Humanos;
Tomando en consideración que el
periodismo global afirma constantemente que la limpieza étnica realizada contra
el Pueblo Rohingya tiene el apoyo de los monjes budistas de Myanmar, ignorando
que el Comité Internacional de Ética
Budista declaró como Falso Budismo
tanto a Ashin Wirathu como a la organización criminal State Sangha Maha Nayaka
Committee;
Examinando que la defensa de la
vida de millones de miembros del Pueblo Rohingya ha obligado éticamente al Tribunal Budista de Derechos Humanos a
denunciar internacionalmente a organizaciones que directa o indirectamente
avalan estos crímenes contra la humanidad, como es el caso de las
organizaciones llamadas Movimiento 969, Ma
Ba Tha, International Buddhist Confederation, World Alliance of Buddhist
Leaders y World Peace Prize Awarding
Council;
Teniendo en cuenta que si
existiese Siddharta Gautama en el mundo contemporáneo él preferiría la
destrucción del Budismo antes que la existencia de un Budismo pervertido por la
violencia y el genocidio, pues los grandes Buddhas de la historia siempre han
transmitido un Camino de Amor y Paz, nunca haciendo silencio omisivo ante el
Odio y la Guerra;
Afirmando que a pesar de ser
sentenciados por genocidio en el Tribunal
Budista de Derechos Humanos, incluso los líderes de Irán e Indonesia
concuerdan en que el gobierno de Myanmar está cometiendo actividades violentas
y que esta gran crisis humanitaria debe finalizar de inmediato;
Mostrando consternación por el
hecho de que la ONU –que es otro gobierno sentenciado por genocidio en el
Tribunal Budista- critica la limpieza étnica llevada a cabo por el Presidente
de facto Aung San Suu Kyi, haciendo esta crítica de forma superficial porque
nunca se ha llevado al gobierno de Myanmar a rendir cuentas ante la Justicia
Internacional, lo cual demuestra la total inoperancia de la ONU para poder
liderar éticamente el mundo y defender los derechos humanos;
Reafirmando
que el trato discriminatorio y genocida que la dictadura cívico-militar de
Myanmar brinda al Pueblo Rohingya es una violación al Derecho Budista y también
una violación al Supremo Derecho Humano a la Paz;
I.
Se expresa solidaridad absoluta con el Pueblo
Rohingya, a los que se denomina como hermanos
del Pueblo Búdico.
II.
Se declara que el gobierno de Myanmar liderado
por el Presidente de facto Aung San Suu Kyi está incumpliendo las leyes internacionales,
desarrollando un plan sistemático y generalizado de genocidio, limpieza étnica
y crímenes contra la humanidad, lo cual constituyen Altos Crímenes contra la Paz.
III.
Se confirma que por cuestiones netamente
económicas el gobierno de China se encuentra brindando apoyo al gobierno
criminal de Myanmar.
IV.
Se manifiesta que los miembros del Pueblo
Rohingya poseen una Libertad y Dignidad intrínseca que todos los Estados y
organismos internacionales deben respetar y mantener.
V.
Se afirma que la muerte de un único niño o
integrante del Pueblo Rohingya constituye la muerte de toda la humanidad, pues
todos los seres sintientes están interconectados y forman una unidad sagrada en
la gran trama de la vida.
VI.
Se condena como falsa la asociación entre Budismo
y violencia, siendo una mirada periodística infantil que malinterpreta la
Verdad histórica y cultural, violando la sacralidad de la Espiritualidad
Budista por medio de la difusión de estereotipos ilusorios.
VII.
Se confirma que la violencia y la guerra son
instrumentos ineficaces para resolver cualquier tipo de conflicto, sólo
empeorando las verdaderas causas de los problemas.
VIII. Se establece
que el Budismo siempre estuvo y estará del lado de los pobres y oprimidos,
siempre buscando la Cura de su sufrimiento.
IX.
Se invoca esta Proclamación ética como un acto
de justicia frente a las violaciones al Derecho Budista y los Derechos Humanos
que realiza el Estado de Myanmar y la ONU.
X.
Se impugna el hecho de que el periodismo
internacional escriba cientos de artículos donde se manifiesta que el Genocidio
de Myanmar es apoyado por el Budismo, ignorando constantemente que el Tribunal
Budista es la primer organización en precisamente denunciar y sentenciar este
crimen contra la humanidad;
XI.
Se rememora las enseñanzas de Siddharta Gautama
y la Espiritualidad Maitriyana, cuya sabiduría compasiva tiene la capacidad de
salvar a la humanidad por medio de un liderazgo ético supremo.
Realizado dos mil seiscientos años después de la fundación e
independencia de la Gran Nación Budista.
Presidente: S.E. Maestro Maitreya Samyaksambuddha
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