Justicia Verdadera

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sábado, 29 de abril de 2017

ACTA SOBRE ADOLFO PEREZ ESQUIVEL – PREMIO NOBEL DE LA PAZ


Caso n° 24/2017: Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela

ACTA SOBRE ADOLFO PEREZ ESQUIVEL – PREMIO NOBEL DE LA PAZ
En el día 19 de Abril de 2017 se realiza un Acta de Repudio Internacional hacia un escrito firmado por el Sr Perez Esquivel titulado Comunicado de Solidaridad con Venezuela contra el Golpe y el Intervencionismo de la OEA. En el contexto de nuestra reciente Caso realizado contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, el cual fue sentenciado por Violación al Estado Constitucional Democrático de Derecho y Violación al Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la declaración de apoyo al gobierno de Venezuela resulta escandalosa. Además, luego de emitir la Sentencia, el Tribunal Budista de Derechos Humanos ha percibido que el pueblo venezolano ha comenzado a realizar marchas pacíficas en protesta de la falta de calidad democrática del país, ante lo cual el gobierno del Presidente Maduro ha respondido con una represión violenta que ha producido varios muertos. Este episodio no es nuevo, pues hace pocos años atrás el gobierno de Maduro realizó una represión tremenda, asesinando a más de cuarenta manifestantes, lo cual obviamente ha quedado en total impunidad. Frente a un gobierno que está produciendo un desastre a nivel político, económico y cultural, es lamentable que el Sr Perez Esquivel (Premio Nobel de la Paz) sea cómplice ideológico de esta situación al brindar apoyo y solidaridad hacia un gobierno que sistemática y generalizadamente viola los derechos humanos, ignorando la voluntad democrática del pueblo venezolano. Esta situación también cuenta con el respaldo silencioso del Vaticano, el cual ha producido una injerencia en los asuntos internos de otro Estado intentando sostener un régimen que día a día se vuelve más tiránico, autoritario y antidemocrático. El hecho de que el Comunicado del Sr Perez Esquivel destaque avances del gobierno venezolano en materia de educación, vivienda, salud y trabajo, es algo irrisorio y lamentable, pues Venezuela es un país que se encuentra en una crisis humanitaria profunda producto de las políticas gubernamentales, razón por la que recientemente solicitó ayuda humanitaria a la ONU. El Comunicado de Perez Esquivel deforma la realidad de forma inaceptable, pues más allá de que existe la libertad de expresión, sus palabras tienen un tinte esencialmente negacionista. Frente a un gobierno injusto e ilegítimo, se le debe recordar que los sistemas democráticos no son dictaduras de las mayorías, y que ganar elecciones no es brindar un cheque en blanco para que los políticos realicen lo que deseen sin rendir cuentas de sus actos. Los gobiernos deben respetar las Constituciones nacionales y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, y cuando esto no se cumple entonces se está en presencia de gobiernos injustos e ilegítimos que violan el Estado Constitucional de Derecho y al Derecho Internacional. Por lo tanto, las palabras de Perez Esquivel de apoyo al Presidente Maduro son irracionales e irresponsables, traicionando cualquier tipo de legado humanitario que el Premio Nobel de la Paz tuvo en el pasado. El gobierno de Venezuela es una traición absoluta a cualquier orientación socialista, fingiendo querer ser un país fraterno, soberano y revolucionario, cuando en realidad es un gobierno violento, dictatorial y aliado a países genocidas y terroristas como es el caso de Irán. El Comunicado de Perez Esquivel es vergonzoso y es una afronta a los Derechos Humanos, justificando la violencia bajo el pretexto de que existe una posible y poco probable búsqueda de desestabilización y derrocamiento contra el gobierno de Maduro. En Venezuela no existe ningún tipo de revolución socialista, sino que únicamente existe una elite gubernamental rica y poderosa que manipula y empobrece al pueblo por medio del Populismo. La actitud de Perez Esquivel de justificar la violencia realizada contra el pueblo venezolano que solicita democracia y libertad es repudiada por el Tribunal Budista de Derechos Humanos como un agravio a la Paz Mundial, lo cual paradójicamente va en sintonía con el comportamiento ilegal de muchos otros Premios Nobel de la Paz. La búsqueda de democracia y libertad no es un asunto interno de Venezuela, sino que constituye un derecho humano supremo que puede y debe ser defendido por toda la comunidad internacional. En este sentido, resultan preocupantes y repudiables las declaraciones de Perez Esquivel de apoyo a un régimen que realiza crímenes de lesa humanidad. Si bien el Tribunal Budista de Derechos Humanos condena los crímenes internacionales realizados por Estados Unidos, eso no necesariamente implica que el Tribunal esté a favor de los enemigos de Estados Unidos. Esto demuestra que el gran error de activistas políticos como Perez Esquivel es que cotidianamente incurren en el dualismo, no pudiendo mantener una postura crítica, desapegada y vacía de ideología, pues para este tipo de activistas una crítica a gobiernos como el de Venezuela implica automáticamente un apoyo a gobiernos como el de Estados Unidos, y viceversa. El Comunicado de Perez Esquivel exige respeto irrestricto por la soberanía de Venezuela, lo cual desconoce que las soberanías de los Estados no son absolutas, sino que están limitadas por los valores y principios del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Así, cuando la comunidad internacional requiere que el gobierno de Venezuela respete la democracia y los derechos humanos, este acto obviamente no constituye una agresión e intromisión. La verdadera intromisión externa es la de Estados como el Vaticano, el cual sostiene al régimen dictatorial de Venezuela en lugar de trabajar por la democracia y libertad del pueblo. El Tribunal Budista de Derechos Humanos expresa solidaridad y condolencias a los familiares de los manifestantes asesinados por el gobierno venezolano, asumiendo el compromiso para que sus voces no sean totalmente silenciadas por presidentes tiránicos, religiones abusadoras y falsos Premios Nobel de la Paz.




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