CASO 29-2017: WORLD
PEACE PRIZE AWARDING COUNCIL (WPPAC)
RESOLUCIÓN sobre Corrupción y Discurso de Odio
Estimado Rev. Dr. Han Min Sue,
Confirmamos la recepción del
mensaje de la WPPAC decidiendo
apoyar nuevamente los comportamientos criminales de Wan Ko Yee y
Bhaddanta Kumarabhivamsa, lo cual reafirma nuevamente los cargos de
Complicidad con Violaciones contra el Patrimonio Cultural Budista y Complicidad con
Crímenes contra la Paz;
Confirmamos que el International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights, tal y como lo demuestran las leyes
internas, es una Organización Internacional, lo cual significa que no es un
órgano estatal, estando regulada tanto por el sistema milenario del Derecho
Budista y por el sistema del Derecho Internacional de los Derechos Humanos,
especialmente teniendo legalidad indiscutible a partir del Convenio número 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales y
la Declaración
de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, siendo
instrumentos internacionales de los que USA es un país signatario;
Confirmamos que el International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights forma parte del sistema de gobierno
tribal de la Comunidad Budista, del mismo modo que en USA existen más de 600 tribus con sus respectivos sistemas de
gobierno no-estatales;
Confirmamos que el sistema
jurídico del Derecho Budista tiene 2600 años de antigüedad, siendo el sistema
más antiguo del mundo, por lo que su defensa de la ética y la paz tiene
legitimidad y legalidad ante el Derecho Consuetudinario Internacional, mientras
que la WPPAC tiene tan sólo 28 años
de existencia como movimiento;
Confirmamos que si el International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights estuviesen regulados por el Estado
entonces se trataría de una organización no-internacional, y además tampoco
sería una organización Budista, ya que todo genuino gobierno de la comunidad
budista nunca debe estar apegado a un Estado;
Confirmamos que la WPPAC está destruyendo toda su
legitimidad ética, ya que está apoyando a criminales, premiando con premios de
la paz a las estafas realizadas por Wan Ko Yee y también premiando a los crímenes contra la
humanidad realizados por Bhaddanta
Kumarabhivamsa;
Confirmamos que la WPPAC, si genuinamente es una
organización de paz, no sólo debería anular los premios entregados a ambos
criminales, sino que también debería no-apoyar y denunciar el genocidio
realizado por Myanmar y Aung
San Suu Kyi;
Confirmamos que el hecho de que Suzi P. Leggett en nombre de la WPPAC supuestamente haya requerido al Congreso de USA iniciar una
investigación contra el International
Buddhist Ethics Committee & Buddhist Tribunal on Human Rights demuestra
no sólo la decisión de la WPPAC de
romper la relación cordial y reconciliadora con nuestra organización
internacional, sino que también muestra un nivel de persecución contra el
derecho humano individual a la libertad de expresión y el derecho humano
colectivo a la autodeterminación y gobierno cultural de nuestra Comunidad
Budista;
Confirmamos que las decisiones
del International Buddhist Ethics
Committee & Buddhist Tribunal on Human Rights son legales según el
Derecho Budista, el cual es un sistema jurídico tribal totalmente legal bajo el
Convenio
número 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos
Indígenas y Tribales y la Declaración de Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas;
Confirmamos que la acusación de Suzi P. Leggett en nombre de la WPPAC diciendo que el International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights es una “estafa con motivos maliciosos”, constituye un Discurso de Odio
cargado de discriminación y etnocentrismo, lo cual es una violación contra los
derechos humanos, especialmente contra el derecho humano a la paz;
Confirmamos que la acusación de Suzi P. Leggett en nombre de la WPPAC alegando que la Presidencia del International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights “no
tiene reconocimiento dentro del Budismo”, constituye una calumnia y
difamación, teniendo en cuenta el reconocimiento que recibe la United Buddhist Nations Organization,
que es la segunda institución budista más importante del mundo;
Confirmamos que Suzi P. Leggett parece desconocer que
se haya entregado un premio de la paz a Bhaddanta Kumarabhivamsa, lo cual quita legitimidad interna a dicho
premio;
Confirmamos que el International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights no desea convertir al WPPAC en su subsidiario, sino más bien
enseñar y corregir a aquellos que se equivocan, lo cual es la misión de todo
maestro budista, a pesar de que Suzi P.
Leggett considera esta educación espiritual como “inmoral y vergonzoso”;
Confirmamos que todos los
miembros del WPPAC que votaron el premio a Wan Ko Yee han sido engañados bajo falsas premisas, ya que
éste individuo ha creado falsas autobiografías y falsos reconocimientos
espirituales con el fin perverso de vender pinturas, lo cual constituye un acto
de Fraude;
Confirmamos que los periodistas Jason Henry y Steve Scauzillo, del San Gabriel Valley Tribune, han afirmado
públicamente que cuando Wan Ko Yee “era buscado por la Interpol sus seguidores
gastaron 120,000 USD en lobistas para obtener el reconocimiento del Congreso”;
Confirmamos que se debería demostrar que Suzi P. Leggett o su marido congresista no han recibido dinero de
los seguidores de Wan Ko Yee, pues de lo contrario esto constituiría un
terrible caso de corrupción y crimen organizado;
Confirmamos que si la WPPAC anula los premios ilegales entregados a Wan Ko Yee y Bhaddanta Kumarabhivamsa esto no demostrará que son “una organización irresponsable y de clase
baja” como erróneamente considera Suzi P. Leggett, sino que realmente demostrará que la WPPAC tiene
autocrítica y humildad, no siendo “un
escándalo” sino más bien constituyendo un acto de paz y justicia;
Confirmamos que el mensaje de Suzi
P. Leggett realiza una afirmación fraudulenta y engañosa al afirmar que Wan Ko Yee tiene “tremenda influencia en el Budismo”, siendo
también mentira que tiene reconocimientos de linajes y tradiciones budistas, pues
no es más que un estafador que viola y usurpa el Patrimonio Cultural budista
para ganar millones de dólares, lo cual constituye un Fraude sin precedentes en
la historia del Budismo;
Confirmamos que constituye una atroz fake
news que Wan Ko Yee “fue apoyado
por 28 mil organizaciones budistas” como miente Suzi P. Leggett, a la que desafiamos públicamente a que presente con
evidencias a la supuesta e inexistente lista de 28 mil organizaciones budistas
que apoyan a este criminal;
Confirmamos que nuestra
revelación de este Fraude realizado por Wan Ko Yee y apoyado por Suzi P. Leggett no constituye un insulto a los miembros de la
WPPAC, siendo realmente una ayuda a su organización, ya que además sólo alguien
corrupto y que ha sido comprado con dinero podría sentir que la transmisión de
la Verdad es un insulto;
Confirmamos que la afirmación de Suzi P. Leggett en nombre de la WPPAC acusando al International Buddhist Ethics Committee & Buddhist Tribunal on
Human Rights de estar realizando un “terrorismo
ideológico que perturba a la sociedad pacífica” constituye una afirmación
muy peligrosa, siendo una grave amenaza a la paz y una violación a los derechos
humanos, especialmente durante una época en la que los grupos terroristas son
perseguidos y asesinados a nivel internacional;
Confirmamos que la afirmación de Suzi P. Leggett en nombre de la WPPAC amenazando con tomar acciones legales
contra el International Buddhist Ethics
Committee & Buddhist Tribunal on Human Rights y acusando de ser “timadores” a esta organización
humanitaria del Derecho Budista, no sólo constituye una muestra de violencia y
odio, sino también evidencia miedo a la Verdad;
Confirmamos que la afirmación de Suzi P. Leggett diciendo que si la WPPAC anula el premio entregado a Wan Ko Yee entonces “28 mil organizaciones budistas demandarán
legalmente a la WPPAC y ese será su fin”, no sólo es un acto de corrupción
y una mentira escandalosa porque estas organizaciones no existen, sino que
también es un acto de amenaza y manipulación contra el Presidente de la WPPAC, quien públicamente ha agradecido
la asistencia ética del International
Buddhist Ethics Committee & Buddhist Tribunal on Human Rights;
Confirmamos que la totalidad del
mensaje de Suzi P. Leggett en nombre
de la WPPAC, por su grado de odio y
engaño, no corresponde con el comportamiento ético adecuado que debería tener
todo miembro de esta organización, demostrando una vez más que la WPPAC entrega incorrectamente premios
de la paz a personas que no lo merecen, ya que ella también ha recibido un
premio;
Confirmamos que se solicita
formalmente que en un plazo no mayor a 5 días la WPPAC pida disculpas públicas al International Buddhist Ethics Committee & Buddhist Tribunal on
Human Rights por el terrible mal comportamiento de Suzi P. Leggett, quien ha atentado contra la dignidad de nuestra
Comunidad Budista;
Confirmamos que en caso de no
recibir las disculpas públicas adecuadas por los actos ilegales de Suzi P. Leggett se iniciarán nuevos
cargos legales contra la WPPAC bajo
los procedimientos jurídicos del Derecho Budista;
Confirmamos que el International Buddhist Ethics Committee &
Buddhist Tribunal on Human Rights no permitirá que criminales destruyan al
Budismo, como lo hacen los estafadores y los genocidas, pues si por esta lucha
uno pudiese perder la vida se debe recordar que todo Buddha siempre está
dispuesto a autosacrificarse por la Paz, la Justicia, la Verdad y la
Reconciliación, tal y como lo hicieron Siddharta Gautama y Jesús de Nazaret.
05 de Octubre de 2017
Consejo Gobernante del International Buddhist Ethics Committee
& Buddhist Tribunal on Human Rights
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