Caso n° 33/2017:
MRW
SENTENCIA ÉTICA
Estimados Fiscal, Defensor Público, Embajador y Miembros
del Jurado del Comité Internacional de
Ética Budista (CIEB) y Tribunal
Budista de Derechos Humanos (TBDH), respecto del Caso 33-2017 contra la
empresa “MRW”, por medio de la presente, en el día 07 de Septiembre de
2017, se deja constancia de que se ha concluido el juicio del Comité de Ética
para analizar la violación a la Ética Budista y los Derechos Humanos realizada
por el acusado.
Luego del análisis de la presentación del Caso y la
validación de pruebas, se ha procedido con la votación de 11 miembros del
Jurado, confirmándose que existieron 4 votos de “Insania” y 7 votos de “Responsable” para la empresa española “MRW” por los graves delitos de Fraude
y Violación al Patrimonio Cultural. Al
interpretar y dar voz a la votación de los miembros del Jurado, se concluye que
si bien el miembro de la “MRW” que
envío el mensaje ciertamente poseería un trastorno psicopatológico merecedor
del rótulo clínico-legal de Insania,
indudablemente la empresa “MRW”
merece ser declarada como “Responsable”,
en tanto que no sólo no ha expulsado a su empleado o miembro sino que además
nunca solicitó las correspondientes disculpas públicas por este acto de Fraude
y Violación al Patrimonio Cultural. De este modo, el Comité
Internacional de Ética Budista ha implementado la jurisprudencia utilizada
en el “Caso Wix & Weebly”, considerando
nuevamente que las empresa privadas de todo el mundo no tienen ningún tipo de
derecho a atacar impunemente a las Comunidades Budistas. Estos actos demuestras
que la empresa “MRW”
se encuentra dentro del marco de la ilegalidad a nivel internacional. Sin
embargo, si la empresa “MRW”
llegase eventualmente no sólo a solicitar disculpas públicas y remediar el daño
causado, sino también llegase a despedir al miembro o empleado que cometió el
delito, entonces se habría llegado a un acuerdo reconciliatorio post-sentencia, pudiendo eventualmente anularse todos los cargos contra
la empresa. Hasta que esto no suceda, el Comité
Internacional de Ética Budista declara que la empresa “MRW”
es “Responsable” de Fraude y
Violación
al Patrimonio Cultural.
El Derecho Budista presta Atención Plena a la práctica de
la palabra adecuada, la cual no sólo implica la abstención del insulto y la
descalificación sino también la abstención de la deshonestidad y el engaño.
Esto significa que el Maitriyana se opone a la era cultural contemporánea, la
cual está basada en el ocultamiento y la manipulación de la Verdad. Por ello, el
maestro espiritual aclara que la mentira no sólo es un rasgo fundamental de la política
y economía, sino que también es el rasgo fundamental de la actual cultura de redes sociales. El Derecho Budista critica que el mundo
contemporáneo está regido más por la apariencia que por la Verdad, lo cual
significa que en la civilización de medios de comunicación masiva lo que
aparenta ser Verdad termina siendo más importante que los hechos objetivos.
Así, los disparates, los prejuicios, las falsedades y las mentiras son
sostenidas de forma desopilante por gobernantes, empresarios y ciudadanos
ordinarios, todos los cuales contribuyen a posicionar a las redes sociales de
comunicación como la plataforma para la difusión de los mayores engaños
culturales de la historia. Si bien los Seres Libres e Iluminados
(Arhats-Bodhisattvas) están más allá de los polos opuestos, ciertamente el
Maitriyana no es cómplice de cómo los regímenes populistas y las empresas
inhumanas distorsionan cotidianamente la distinción entre lo verdadero y lo
falso. La tradición del Derecho Budista es una autoridad ética con credenciales
suficientes para denunciar este doble discurso predominante, el cual mantiene el status quo en nombre del cambio
y hace el mal en nombre del bien. Al
no estar basado en creencias, pasiones o intereses mundanos, el Maitriyana se
posiciona como una contracultura, denunciando al populismo y capitalismo como sistemas
basados en el engaño y la mentira, pues conforman un sistema cultural que
oculta la Verdad de forma sistemática y generalizada, manipulando a la sociedad
por medio de falsas premisas. En un mundo en declive, producto de los salvajes
procesos de acumulación capitalista, el populismo parece ser la única forma de
mantener la desigualdad sin tener que rendir cuentas: apropiarse del Discurso
de izquierda y gobernar con acciones de derecha. Para poder hacer esto, el
populismo suele convertir a la política en religión, y también a la religión en
política, tal y como sucede en Estados Unidos y el Vaticano. En efecto, los
gobernantes del mundo no buscan el antídoto a la pobreza y la injusticia
social, pues por definición todo gobernante nunca busca la Liberación de su
pueblo, sino más bien el dominio y el sometimiento, lo cual puede ser realizado
tanto por la fuerza violenta como por la palabra manipuladora. Sin embargo,
frente a esta era contemporánea de engaño florece paradojalmente el Derecho
Budista como forma de contracultura ética y liberadora, encarnando al
conocimiento cumbre frente al predominio de las mentiras y engaños de las redes
sociales. En este sentido, los maestros espirituales deben ser el faro de una
nueva civilización donde se distinga claramente a la Verdad y la mentira. Sin
caer en el intelectualismo, el Maitriyana asume la responsabilidad de servir de
desenlace o punto de inicio para un mundo basado en la sabiduría compasiva
(prajña-karuna), proponiendo soluciones a los problemas del mundo que son
perpetuados por la política populista, la economía capitalista y la religión
manipuladora. Por ello, el Derecho Budista expresa la voz de la consciencia de
la humanidad.
En conclusión, el Comité
Internacional de Ética Budista tiene el Propósito (Dharma) de purificar el
mundo por medio del desocultamiento de las ilusiones y mentiras que reprimen el
acontecimiento de la Verdad, lo cual implica una crítica directa a las empresas
que realizan manipulaciones y fraudes. Por lo tanto, se establece que la “MRW” está violando a los derechos
culturales del Pueblo Budista. Indudablemente, las empresas deben realizar
actividades filantrópicas en lugar de realizar atentados y delitos, no sólo
porque eso es lo correcto, sino también por razones netamente pragmáticas, pues
realizando este tipo de actividades empresas como “MRW” lo único que logran es adquirir una mala reputación. De esta
manera, el Caso sobre la “MRW” constituye
una gran enseñanza para que predomine la Verdad, en lugar de que el engaño y el
fraude que violan a los derechos humanos.
Siguiendo el Camino del Maestro Gautama, quien desarrolló
un Camino de Evanescencia (Nirvana) de
las ilusiones, el Comité
Internacional de Ética Budista supervisa que las empresas ataquen al
patrimonio material e inmaterial de las Comunidades Espirituales (Sanghas), por
lo que se ha sentenciado a la “MRW” como
“Responsable” de FRAUDE
y VIOLACIÓN
AL PATRIMONIO CULTURAL.
Con espíritu de reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Presidente y Juez Espiritual del Comité Internacional de Ética Budista (CIEB) y Tribunal Budista de Derechos Humanos (TBDH)
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