Caso 02-2015: Myanmar
Fallo sobre Dictadura Cívico-Militar de Myanmar
11 de Diciembre de 2017
A raíz de un reciente reporte
militar de Myanmar, absurdamente exonerándose a sí misma y negando las
atrocidades masivas cometidas contra el Pueblo Rohingya, el Tribunal Budista de Derechos Humanos emite
el siguiente Fallo independiente y neutral donde se renueva la condena al
gobierno cívico-militar de Myanmar por los cargos de Genocidio, Limpieza Étnica,
Crímenes contra la humanidad y Altos Crímenes contra la Paz. Este Fallo
es necesario a partir del reciente empeoramiento de las circunstancias en las
que se encuentra el Pueblo Rohingya, que ha sido sometido a asesinatos y abusos
sexuales masivos organizados por parte del gobierno, especialmente contra
mujeres y niños, creando unas condiciones de vida que recientemente obligaron a
más de 600.000 personas a huir desesperadamente hacia Bangladesh, donde tampoco
son bienvenidos. Para los líderes de facto Aung San Suu Kyi y Min Aung Hlaing,
Myanmar sólo se encuentra combatiendo a terroristas
y estas muertes no son de personas
inocentes, llegando a considerar que el genocidio, la limpieza étnica y
los crímenes contra la humanidad denunciados por organizaciones internacionales
no son más que fake news.
El Tribunal Budista de Derechos Humanos coincide con la organización Amnistía Internacional en que los
militares apoyados por el gobierno entran sistemáticamente a barrios del Pueblo
Rohingya donde ejecutan ilegalmente a los hombres y niños, violan a las niñas y
mujeres, y luego incendian todas las casas con ancianos y bebés adentro,
repitiendo este patrón en muchísimas zonas de Myanmar. Estos asesinatos y
masacres que han aniquilado miles de personas, en su mayoría menores de edad,
acompañados de torturas y abusos sexuales sistemáticos y generalizados con la
finalidad de traumatizar, exterminar y expulsar al Pueblo Rohingya, constituyen
pruebas irrefutables de crímenes contra la humanidad,
violando al Estatuto de Roma del International Criminal Court.
El Tribunal Budista de Derechos Humanos critica a la dictadura
cívico-militar de Aung San Suu Kyi y Min Aung Hlaing por haber realizado un
verdadero golpe de Estado en contra de los derechos constitucionales del
Pueblo de Myanmar, en lugar de respetar su voluntad soberana y democrática.
Esta alianza autoritaria, dictatorial y criminal por parte de Aung San Suu Kyi
y Min Aung Hlaing, apoyada incluso por el Vaticano, ha tenido terribles
consecuencias, pues no sólo ha mantenido leyes que restringen la libertad de
expresión y que mantienen encarcelados a prisioneros políticos, sino que además
juntos han complotado en brindar total impunidad a graves violaciones al Derecho
Internacional de los Derechos Humanos como asesinatos en masa, lo cual
incluso ha sido criticado por Katina Adams del Departamento de Estado de USA. En
este sentido, congresistas de Estados Unidos como el republicano Steve Chabot y
el demócrata Joseph Crowley han intentado que se realicen sanciones económicas
contra el régimen militar de Myanmar, intentando enviar un mensaje claro de que no hay excusa para deportaciones crueles
y extensas de civiles, aunque indudablemente es muy difícil emitir
sanciones económicas a un país que durante un genocidio recibe el apoyo papal de la Santa Sede. En una
postura totalmente opuesta a dicha complicidad, organizaciones como el United States Holocaust Memorial Museum
y Fortify Rights han denunciado
públicamente el genocidio que ocurre en Myanmar contra el Pueblo Rohingya.
El Tribunal Budista de Derechos Humanos recuerda que Myanmar fue
antiguamente un país miembro de la Civilización Budista, por lo que el sistema
de Derecho Budista aún tiene una enorme importancia política y cultural en este
país. De esta manera, se confirma que la dictadura cívico-militar de Myanmar,
por medio de un constante comportamiento genocida que ha sido descrito como limpieza étnica por Zeid Ra’ad
al-Hussein Alto Comisionado de Derechos Humanos en la ONU y por el Secretario
Rex Tillerson de USA, ha estado violando todos los principios éticos y humanitarios
del Derecho Budista. Al mismo tiempo, Pramila Patten, representante especial de
la ONU sobre violencia sexual en conflicto, recientemente ha manifestado la
misma posición que el Tribunal Budista
de Derechos Humanos tiene desde su creación en 2015, denunciando que el
ejército de Myanmar deberá ser juzgado ante el International Criminal Court (ICC) por utilizar al abuso sexual como un acto y arma de genocidio, además de emplear la tortura y el incendio de casas
como herramientas de persecución contra niños y mujeres para que abandonen
forzosamente el país. Esta solicitud pública para que Myanmar sea juzgada ante
el International Criminal Court (ICC)
también ha sido impulsada por la Burmese
Rohingya Organisation, la cual adicionalmente ha requerido sanciones
económicas de la ONU. No sólo la organización Human Rights Watch ha coincidido con que se debe poner fin a la
impunidad de los crímenes cometidos por el ejército de Myanmar de forma
sistemática y generalizada, sino que incluso el mismo Presidente Trump ha
afirmado que las brutales atrocidades
cometidas requieren rendición de cuentas.
El Tribunal Budista de Derechos Humanos, por tener la obligación moral
de defender los derechos naturales de todos los seres sintientes y nunca
tolerar la injusticia, falla que los líderes de facto de Myanmar, Aung San Suu
Kyi y Min Aung Hlaing, son Responsables no sólo de Genocidio, Limpieza Étnica,
Crímenes contra la humanidad y Altos Crímenes contra la Paz, sino
también de VIOLACIÓN AL DERECHO INTERNACIONAL de DERECHOS HUMANOS y VIOLACIÓN AL
DERECHO BUDISTA.
Siempre con espíritu de
reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Presidente y Juez del Comité Internacional de Ética Budista &
Tribunal Budista de Derechos Humanos
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