Caso n° 27/2017:
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
RESOLUCIÓN sobre Comunidad Mapuche
El Tribunal Budista de Derechos Humanos,
Confirma que Santiago Maldonado,
miembro del grupo mapuche RAM, falleció en el contexto de una represión
violenta de organismos del Estado Argentino contra pueblos tribales que luchan
por la recuperación de sus tierras originarias;
Confirma que la orden de reprimir
violentamente a este grupo mapuche se originó desde las más altas esferas del
Estado Argentino, como el Ministerio de Seguridad y la Presidencia de la
Nación;
Confirma que el Estado Argentino
está incumpliendo totalmente el Convenio
número 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos
Indígenas y Tribales y la Declaración
de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas;
Confirma que el Estado Argentino
viola los derechos humanos individuales y colectivos de los Pueblos Tribales,
negándoles el derecho a sus tierras, salud, justicia y educación, comenzando a
excluir y perseguir cada vez más violentamente a estas comunidades oprimidas
que en Argentina han sido histórica e impunemente sometidas a genocidio,
limpieza étnica y crímenes contra la humanidad;
Confirma que se concuerda con la
socióloga Maristella Svampa en que el gobierno
argentino no reconoce los derechos
humanos de los pueblos aborígenes, haciendo
un uso ilegal y desproporcionado de las fuerzas de seguridad;
Confirma que durante la ceremonia
de entierro de Santiago Maldonado, por medio de un mensaje cuasi-mafioso, el
Estado Argentino entró en territorio mapuche de la Comunidad Winkul Mapu con la orden de nuevamente
atacar con violencia a los miembros de esta comunidad, produciendo varios
heridos graves e incluso asesinando al joven Rafael Nahuel por la espalda,
mientras la comunidad mapuche se encontraba realizando ceremonias vitales de
iniciación espiritual que están protegidas por la Constitución Nacional
Argentina;
Confirma que a raíz del análisis
de las manifestaciones públicas realizadas por parte de la Ministra Patricia
Bullrich y el Presidente Mauricio Macri, es evidente que el homicidio del joven
mapuche Rafael Nahuel fue una ejecución extrajudicial ordenada por
las más altas esferas del Estado Argentino en el marco de un operativo militar caracterizado
por los testigos como una carnicería;
Confirma que se concuerda con Diego Morales, director del Área de litigio y defensa legal
de la organización CELS, en repudiar la actitud del gobierno argentino de militarizar el sur del país, rico en
recursos naturales, además de que se estaría construyendo una falsa imagen sobre
la comunidad mapuche como un grupo armado terrorista;
Confirma que si bien la Argentina
tiene prohibida la pena de muerte, los principales exponentes del gobierno
argentino, como su ministra de seguridad, su vicepresidente y su presidente,
han manifestado públicamente que el asesinato de Rafael Nahuel en territorio
sagrado mapuche fue una acción legal y legítima
totalmente enmarcada en la ley, incluso afirmando que no se tiene
que probar lo que hacen las fuerzas de seguridad;
Confirma que increíblemente según
el gobierno argentino su actuación represiva y homicida fue un buen accionar debido a que en las
encuestas la mayoría de las personas consideraría que el gobierno actuó bien, ignorando que mirar
encuestas constituye el modo más ilegal de administrar la justicia y la vida de
la sociedad, desarrollando un populismo neofascista de derecha que es a los
pueblos aborígenes y tribales lo que el gobierno estadounidense es a los
inmigrantes y refugiados;
Confirma que el gobierno argentino
está estigmatizando a la comunidad mapuche, llamándola “los violentos” e incluso denominándola como un grupo terrorista, lo
cual se asemejaría a la política represiva del gobierno de Chile;
Confirma que se concuerda con el
escritor Pedro Cayuqueo en que los gobiernos de Argentina y Chile son negligentes por fallar en resolver
pacíficamente los conflictos que tienen con las comunidades mapuches,
recurriendo a la vía violenta en lugar de utilizar la vía política o diplomática;
Confirma que se concuerda con el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) de la Iglesia Católica en convocar
urgentemente al Estado Argentino para que cese su utilización irracional del
sistema represivo contra comunidades aborígenes, lo cual constituye una
violación de los derechos fundamentales de los pueblos tribales que han sido
establecidos en las normas jurídicas de los instrumentos de derechos humanos a
nivel local e internacional;
Confirma el apoyo al comunicado
de la Confederación Mapuche de Neuquén
donde no sólo se repudia el accionar represivo por parte de las fuerzas de
seguridad argentinas que asesinaron a Rafael Nahuel, sino que también se
considera a las declaraciones del gobierno argentino como un Discurso de Odio y violencia racial que
no convoca a la convivencia y el respeto intercultural;
Confirma que en el contexto de la
historia argentina el accionar homicida por parte del gobierno constituye una
regresión a la violencia política y las ejecuciones extrajudiciales realizadas
por la última dictadura militar que asesinó a alrededor de 10 mil personas en
el contexto de una supuesta lucha contra grupos terroristas;
Confirma que según el gobierno
argentino las supuestas armas del grupo violento de la comunidad mapuche serían
lanzas y armas de fuego que nunca se
encontraron, demostrando que se está intentando demonizar a una minoría
oprimida que carecería de todo tipo de armamento;
Confirma que si bien el gobierno
argentino considera que la comunidad mapuche está incurriendo en violencia política, hasta el momento los
únicos dos muertos del conflicto han sido miembros de la comunidad mapuche
sufriendo represión armada del gobierno argentino;
Confirma que debido a la
consideración gubernamental del asesinato de Rafael Nahuel como una acción legítima, este homicidio agravado
sería además una ejecución extrajudicial que contaría con la autoría intelectual
de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y del Presidente Mauricio Macri;
Confirma que en Argentina
usualmente los presidentes se sienten dueños del país y sienten que tienen
impunidad para hacer lo que deseen, incluso aunque esto viole la ley nacional e
internacional;
Confirma que a partir de la ejecución
extrajudicial del Fiscal Nisman se ha cruzado un límite y el Estado
Argentino ha vuelto a realizar asesinatos ilegales con total impunidad, lo cual
es un hecho lamentable que se demuestra totalmente con el homicidio de Rafael
Nahuel;
Confirma que luego de la
ejecución extrajudicial de Rafael Nahuel, tras enterarse que el juez federal
Gustavo Villanueva estaba realizando una negociación con la comunidad mapuche,
el gobierno argentino impunemente declaró que no iba a aceptar ninguna orden ilegal o antijurídica emitida por el
juez, quien buscaba que las fuerzas de seguridad ingresen al territorio
mapuche sin armas de fuego;
Confirma que el homicidio de Rafael Nahuel no se trató de un
mero caso de uso desproporcionado de la
fuerza en la represión de protestas y desalojos de tierras, sino que más
bien este homicidio forma parte un plan criminal sistemático del Estado Argentino para atacar la integridad y
autodeterminación de los pueblos tribales, incluso garantizando impunidad a los
miembros de fuerzas de seguridad para cometer ejecuciones extrajudiciales a las
que el Presidente Mauricio Macri considera como un acto legal y legítimo, perpetuando por goteo el antiguo régimen argentino antidemocrático de genocidio
y limpieza étnica contra las comunidades aborígenes;
Confirma que el gobierno
argentino considera que las comunidades mapuches son grupos violentos que no reconocen la ley argentina, al Estado y la
Constitución, cuando en realidad sería el mismo gobierno argentino el que
no reconoce los Tratados Internacionales de Derechos Humanos incorporados a su
Constitución Nacional;
Confirma que se concuerda con la Mesa Nacional
para la Paz y el Diálogo Intercultural
en que existe un despojo histórico de todos los pueblos tribales de Argentina,
a los cuales se les ignora su preexistencia y se los considera como meros
grupos minoritarios;
Confirma que el médico Ramón
Chiocconi no sólo ha sido testigo directo de los mapuches heridos y de que la
comunidad mapuche está sufriendo segregación
social desde hace siglos, sino también siendo testigo del importante valor
espiritual que para el Pueblo Mapuche representan sus territorios, confirmándose
que según el gobierno argentino la comunidad mapuche es un grupo ilegal sólo por
desear recuperar sus territorios ancestrales, a pesar de que la ley argentina
permite que puedan recuperarlos;
Confirma que la comunidad mapuche
denuncia que el gobierno argentino está intentando privatizar algunos parques
nacionales, por lo que la intención de las comunidades tribales sería resguardar armónicamente esos espacios
sagrados;
Confirma que el accionar del
gobierno argentino está violando los derechos humanos más fundamentales, como
el derecho a la vida, el derecho a la cultura y el derecho a la paz, por lo que
merece el repudio más enérgico por parte de la comunidad internacional;
Confirma que en el 2015 el Tribunal Budista de Derechos Humanos ya
ha sentenciado al Estado Argentino por violaciones a los derechos humanos de
los Pueblos Tribales, lo cual debería ser revalidado por organizaciones
internacionales como la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos;
Confirma que el grupo Resistencia
Ancestral Mapuche (RAM) no es una
organización terrorista sino una comunidad que lucha por los derechos del
Pueblo Mapuche por medio de técnicas de acción
directa, cuya utilización de este recurso se debe a la desesperación e
impunidad que sufre esta comunidad oprimida a la que se le vulneran sus
derechos de forma sistemática;
Confirma
que la Comunidad Budista condena todo tipo de violencia, recurriendo a las poderosas
armas de la ética humanitaria, la
sabiduría compasiva y la contemplación activa para hacer frente a la
injusticia;
Confirma
que los Pueblos Tribales no son los propietarios originarios de las tierras,
sino que más bien son realmente los genuinos guardianes de la Madre Tierra, existiendo como una parte integral
de las tierras en lugar de existir de forma depredadora como la mayoría de los
Estados del mundo;
Confirma
que se ordena a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, la cual ha ignorado violaciones a los
derechos humanos de la Comunidad Budista, que actúe urgentemente y con todos
los instrumentos de la ley para detener la conducta violenta y criminal del
gobierno argentino, salvaguardando el derecho a la vida y el derecho a la paz
de todos los pueblos tribales de la Argentina.
Siempre con espíritu de
reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Juez y Presidente del Tribunal Budista de Derechos Humanos
07 de Diciembre de 2017
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