Caso n° 37/2017:
Ven. Lama Lobzang
SENTENCIA ÉTICA
Estimados Fiscal, Defensor Público, Embajador,
Secretario y Miembros del Jurado del Comité
Internacional de Ética Budista (CIEB) y Tribunal Budista de Derechos Humanos (TBDH), respecto del Caso 37-2017
contra “Ven. Lama Lobzang”, por
medio de la presente, en el día 30 de Diciembre de 2017, se deja constancia de
que se ha concluido el juicio del Comité de Ética para analizar la Violación a la
Ética Budista realizada por el acusado.
Luego del análisis de la presentación
del Caso y la validación de pruebas, se ha procedido con la votación de 8
miembros del Jurado, confirmándose que hubo 1 voto de “Insania”, 1 voto de
“Inocente” y 6 votos de “Responsable”
para el “Ven. Lama Lobzang” por el grave delito de Violación al Derecho
Budista. Al interpretar y dar voz a la votación
de los miembros del Jurado, se concluye que “Ven. Lama
Lobzang” no
tiene ningún tipo de excusa para cometer Violación al Derecho Budista, pues
incluso si la Sangha de la International
Buddhist Confederation (IBC) llegase a estar regulada por el gobierno de la
India esto no exculparía a “Ven. Lama Lobzang” por mantener a un criminal genocida como Patrono Espiritual dentro de la
organización, y precisamente esta situación no lo exculparía porque permitir
dicha intrusión gubernamental sería en sí misma una nueva Violación al Derecho Budista.
En este sentido, la defensa esgrimida por el Defensor Público, incluso sin saberlo,
es prueba y aceptación de los cargos por los que se acusa a “Ven. Lama Lobzang”, justificándose una Violación por medio de otra Violación contra la Ética.
De este modo, esta Sentencia enseña a “Ven. Lama Lobzang” que debe cumplir no sólo con los preceptos éticos
de la Espiritualidad Budista, sino también con la jurisprudencia establecida
por el Comité Internacional de Ética
Budista. Las evidencias del Caso han
demostrado que “Ven. Lama Lobzang” se encuentra dentro del
marco de la ilegalidad tras incumplir las sentencias, notificaciones,
requerimientos, resoluciones y proclamaciones emitidos por el Comité
Internacional de Ética Budista. Sin embargo,
si “Ven. Lama Lobzang” llegase eventualmente a solicitar disculpas
públicas y remediar el daño causado, expulsando al Dr. Bhaddanta Kumarabhivamsa
(presidente del State Sangha Maha Nayaka
Committee del gobierno de Myanmar) como Patrono
del International Buddhist Confederation (IBC), entonces se habría
llegado a un acuerdo reconciliatorio post-sentencia, pudiéndose eventualmente anularse todos los
cargos contra el acusado. Hasta que esto no suceda, el Comité Internacional de Ética Budista declara que “Ven. Lama Lobzang” es Responsable de Violación al Derecho Budista.
Por otra parte, se deja constancia de
que las causas de este mal comportamiento de “Ven.
Lama Lobzang” no
sólo son haber ignorado las recientes Sentencias del Comité Internacional de Ética Budista, sino también haber
incumplido con el inspirador mensaje de la World
Association of Buddhism emitido el 25 de Julio
de 2013, cuando se escribió a “Ven. Lama Lobzang” y al
International Buddhist Confederation (IBC) que “por favor recuerden siempre practicar el Desapego, ser
pobres en lo exterior y ricos en lo interior; la meta más Noble de la
Espiritualidad Budista debe ser traer Iluminación a todos los pueblos del
mundo. Dos de los Mandamientos del Maitriyana son: Sólo la Espiritualidad puede salvar el mundo,
guiando a los pueblos hacia el Despertar y la Liberación del
materialismo, y, El
Desarrollo tecnológico no es la Evolución Real. La Verdadera Evolución de la
Humanidad puede únicamente proceder a través de la Evolución Espiritual de la
consciencia, transformando la mente y la sociedad a través del pacifismo, la
justicia social, la sabiduría y la ecología. Estos son los cuatro pilares de la
Cura para las enfermedades del mundo que son la guerra, la pobreza, la
ignorancia y la contaminación.” Por no haber aprendido el arte de la humildad y
el desapego, que es mantener una mente pura y correcta, “Ven. Lama Lobzang” ha
decidido no cumplir los lineamientos básicos del Derecho Budista, dejándose de
comportar como un Maestro para en cambio encarnar la función de un político.
Luego de 2600 años del singular
sistema de civilización del Pueblo Budista, el Maitriyana adquiere
significancia histórica al desarrollar el Derecho Budista Internacional como
una teoría y práctica ética que evoluciona plenamente los cánones legales del
pasado. La dirección fundamental del vehículo del Maitriyana es realizar en el
aquí y ahora lo que se denomina como Budismo
Supremo o Budismo del Futuro. Por
medio de la sagacidad única de la contemplación activa, la sabiduría compasiva
y la ética humanitaria, el Derecho Budista Internacional se posiciona como un
gran movimiento contracultural de liderazgo espiritual, corrigiendo y guiando a
la humanidad hacia el esplendor de un mundo mejor. Al analizar la historia de
las comunidades espirituales (Sanghas) el Maitriyana acontece como el
movimiento que más defiende la rectitud, conteniendo los preceptos más altos
para llegar a la Paz, Justicia, Verdad y Cura, dado que se conservan y honran
los conocimientos cumbres de todos los principales Seres Despiertos (Buddhas)
de la historia. En efecto, el desarrollo progresivo de este Budismo Supremo ha conducido a la
creación de la Convención Budista de Derechos Humanos en el marco del Octavo Concilio Budista llevado a cabo
por la United Buddhist Nations
Organization, la cual se distingue totalmente con respecto a cualquier
Sangha internacional, especialmente en comparación con el International Buddhist Confederation (IBC), demostrando totalmente que
incluso sin dinero y sin apoyo gubernamental se pueden realizar los proyectos
más extraordinarios y revolucionarios del Derecho Budista Internacional. Precisamente,
esta independencia y autonomía de la Comunidad Maitriyana en relación a los
Estados hace que tenga una gran legitimidad ética, realizando un estilo de
enseñanza que emana humildad y genuinidad en cada acto y palabra. Sin embargo,
el Derecho Budista Internacional no apunta a simplemente preservar la pureza de
la Comuna Espiritual (Sangha) por medio de reglas internas, sino que también
busca construir una Tierra Pura o Reino de Rectitud en el mundo, lo cual
conlleva crear una doctrina y práctica ética superior. Esta contribución aporta
política pacifista, economía socialmente justa, cultura avanzada gratuita y
salud ecológica. Así, el Maitriyana enseña que el Budismo Supremo es importante y determinante para la supervivencia
y la evolución de toda la humanidad, pues de lo contrario la civilización
desaparecerá por los males de la guerra, la injusticia, la ignorancia y la
contaminación. En definitiva, el Derecho Budista Internacional sigue el
Propósito (Dharma) de los Seres Libres e Iluminados (Arhats-Bodhisattvas) de
luchar por la Salvación de todos los seres, ya que en cada ser sintiente reside
potencialmente una naturaleza dhármica
que desea ser desocultada o liberada. Por ello, el Maitriyana no sólo muestra
misericordia absoluta hacia todos los seres humanos, como el Pueblo Rohingya
víctima de exterminio por parte del
gobierno de Myanmar, sino también tiene misericordia hacia los seres no-humanos,
enseñando que la búsqueda de la liberación individual no es más que una vía limitada
y falsa mientras no esté acompañada por la búsqueda de la liberación colectiva.
En este sentido, el Derecho Budista Internacional considera que realizar
críticas y juicios contra la injusticia y la impunidad es una forma de
contribuir al Despertar (Bodhi) de los demás, enseñando que la Atención Plena,
el Conocimiento Cumbre y la Rectitud son esenciales para una vida libre e
iluminada.
El Maitriyana es una forma de percibir
la existencia desde la perspectiva del Budismo
Supremo, por lo que utiliza la lógica dialéctica paradojal para superar y
evanescer todo tipo de contradicciones o dualismos entre las distintas
tradiciones espirituales. En concordancia con el análisis del Nirvana Sutra realizado por el Maestro
Wonhyo, el Budismo Supremo o Perenne
sintetiza todas las enseñanzas de los Sutras, reuniendo y reconciliando todas
las corrientes en una sola, que es el verdadero significado no-dualista de la
enseñanza de los Seres Despiertos (Buddhas). La reconciliación de controversias doctrinales y armonización de distintas
expresiones (hwajaeng hoet´ong) o la
reconciliación de interpretaciones distintas (hwajaeng) no es una idea
creada por el Maestro Wonhyo, sino que es la manera de desarrollar el método de
lógica dialéctica paradojal para poder tener entendimiento correcto y descifrar
el verdadero Sentido de la Espiritualidad. Este Sincretismo y armonización (hwahoe) es el
procedimiento más claro, racional y veraz en el Propósito metodológico de
entender la Vía Única (Ekayana) del Maestro Gautama. La idea de reconciliar y
armonizar diferentes interpretaciones y enseñanzas de la Espiritualidad dentro
de una gran unidad no es un mero objetivo teórico del Budismo Supremo o Perenne, sino más bien es una metodología
pragmática, pues la intención de este sincretismo es iluminar el verdadero
Propósito (Dharma) de las enseñanzas del Maestro Gautama, especialmente
recalcando en que se debe enseñar a las personas a no venerar a un Ser Despierto (Buddha), y que en cambio se les debe
enseñar cómo convertirse en un Ser
Despierto (Buddha). De esta manera, la tarea del Derecho Budista Internacional
es una guía clave e histórica, pues sin ética y rectitud no hay ningún tipo de
Despertar (Bodhi) del Ser Verdadero ni Cura (Nirvana) del sufrimiento. Esto
diferencia al Maitriyana con respecto a todas las religiones y filosofías,
estableciendo su objetivo práctico en la transformación espiritual de la
humanidad y no en la veneración de ídolos o en el aprendizaje de meras ideas,
afirmando que el Budismo Supremo
requiere la unificación de las tres vías de la Contemplación Activa, la
Sabiduría Compasiva y la Ética Humanitaria para poder liderar a todos los seres
hacia su naturaleza dhármica o
dignidad intrínseca. No es exagerado afirmar que el Derecho Budista
Internacional se posiciona como líder ético mundial cuando supervisa que todas las
comunidades espirituales (sanghas) no violen sus preceptos internos y también
cuando se supervisa que todos los Estados no violen los derechos humanos. El
Maitriyana defiende la vida sabia y compasiva con pasión profunda y compromiso
inquebrantable, por lo que su significación histórica es innegable, sólo
pudiendo ser ignorada por una cultura ignorante y opresiva. De hecho, el Derecho
Budista Internacional no sólo investiga y enjuicia a aquellos que hacen el mal,
sino que también es un movimiento que trabaja para hacer el bien y purificar
espiritualmente a toda la humanidad, proclamando que se debe inaugurar una Civilización Dhármica con
características socialistas libertarias, lo cual implica una trascendencia
dialéctica de los polos del capitalismo salvaje y comunismo dictatorial. En
concordancia con la tercera civilización
y la política del Camino Medio del
Maestro Ikeda, el Maitriyana propone el Socialismo Dhármico y el Derecho
Budista Internacional como herramientas políticas y jurídicas para construir
una nueva civilización con bases espirituales, solidarias y altruistas,
demostrando la superioridad que posee la Ley
Mística con respecto a la Ley Estatal e Interestatal, y eligiendo los
mejores elementos de ambas. El Maitriyana es la fuerza espiritual más poderosa
del mundo, siendo la doctrina y práctica más acorde y armónica con la naturaleza dhármica del ser humano, en
tanto que el Derecho Budista Internacional es un instrumento para cumplir ese
objetivo universal de armonía, bienestar, autorrealización y autotrascendencia.
Aunque no se intente crear una sociedad perfecta, que no sería más que una
ilusión metafísica, el Maitriyana ciertamente busca crear una sociedad sana y
despierta, lo cual es una posibilidad real y totalmente demostrable por las
Comunas Espirituales (Sanghas) en el aquí y ahora. Pero para que existan
sociedades libres e iluminadas indudablemente se requiere que sean comunidades
atentas, sabias y compasivas, teniendo la ética y el altruismo como faro vital.
Sin estas buenas prácticas las comunidades y sociedades se pervierten,
hundiéndose en la codicia, la violencia y el engaño. Por ello, el Derecho
Budista Internacional no puede tolerar que existan comunidades espirituales
(sanghas) que incumplan con su función de ser modelos de comportamiento
ejemplar, dado que estarían contribuyendo a los males que se suponen que deben
evanescer. Por medio de la no-violencia y la ley el Maitriyana confronta con la
civilización materialista contemporánea que está obsesionada patológicamente
con el desarrollo tecnológico y científico. Así, los Seres Libres e Iluminados
(Arhats-Bodhisattvas) guían a la humanidad hacia la construcción de una
civilización espiritual en el presente. Efectivamente, las comunidades
espirituales (sanghas) son las semillas de esa civilización socialista
libertaria del futuro, por lo que estas comunidades tan especiales merecen ser
protegidas, no debiéndose permitir que sean contaminadas por elementos
insalubres e ilegales. Indudablemente, es importante que las comunidades
espirituales (sanghas) practiquen la contemplación y la sabiduría, pero
maestros espirituales como Gautama han enseñado que sin ética toda comunidad
está condenada a autodestruirse. La civilización materialista está actualmente
destruyendo a la humanidad y a la naturaleza por medio de la guerra, la
pobreza, la ignorancia y la contaminación, por lo que es fundamental que el
Derecho Budista Internacional asegure la supervivencia del mundo y guíe a los
pueblos hacia la Cura (Nirvana) del sufrimiento psíquico y social. La humanidad
está dormida y enferma, por lo que necesita que los maestros espirituales
muestren la vía hacia el Despertar (Bodhi) y la Cura (Nirvana), enseñando la revolución adecuada en el mundo interno
y externo, en lugar de contribuir con el status quo de violación sistemática y
generalizada a los derechos humanos. El Maitriyana establece iluminativamente
que fuera de la Ética no hay Verdad ni Propósito (Dharma).
En conclusión, el Comité Internacional de Ética Budista tiene el Propósito (Dharma)
de que la Espiritualidad Budista se mantenga pura y nunca esté pervertida o
infiltrada por corruptos, asesinos, violadores, torturadores y genocidas,
debiéndose denunciar y expulsar a todo aquél que cometa tales delitos graves e
impunes. Por lo tanto, se establece que “Ven. Lama Lobzang” está violando al Derecho Budista por medio de la
revalidación de la figura del Dr. Bhaddanta
Kumarabhivamsa (Presidente del State
Sangha Maha Nayaka Committee de Myanmar), quien es Responsable de
participar en actos de Genocidio y Crímenes contra la Humanidad
entre otros varios delitos graves. Indudablemente,
cada comuna espiritual (Sangha) tiene derecho a decidir quiénes son sus
miembros y Patronos, pero simultáneamente tienen el deber de no violar al
Derecho Budista y los preceptos éticos. De esta manera, el Caso sobre “Ven. Lama Lobzang” constituye una gran enseñanza para que el International Buddhist Confederation (IBC) no apoye a criminales y
se mantenga libre e independiente del control gubernamental, pues tal y como ha
sucedido con el State Sangha Maha Nayaka
Committee del gobierno genocida de Myanmar, cuando
se produce control gubernamental sobre la comuna espiritual (Sangha) siempre se
pervierte y destruye la pureza y dignidad de la Espiritualidad por medio de Violaciones
al Derecho Budista.
Siguiendo el Camino del Maestro
Gautama Buddha, quien hace dos mil seiscientos años creó y desarrolló una ejemplar
comuna espiritual (Sangha) que resolvía inmediatamente todo tipo de violaciones
a la rectitud, el Comité Internacional
de Ética Budista supervisa que las comunidades espiritual (Sanghas) de todo
el mundo no ataquen ni traicionen a la pureza de la Espiritualidad, por lo que
se ha sentenciado a “Ven. Lama Lobzang” como Responsable
de VIOLACIÓN
AL DERECHO BUDISTA.
Con espíritu de reconciliación
(maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Presidente y Juez Espiritual del Comité Internacional de Ética Budista
(CIEB) y Tribunal Budista de
Derechos Humanos (TBDH)
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