CASO 36-2017: Arquidiócesis
Católica de Yangon (Myanmar) & Su Eminencia Cardenal
Charles
Maung Bo
AVISO LEGAL al Papa Francisco I
Estimado Gobierno
del Vaticano y Papa Francisco I, a raíz de sus múltiples encuentros con los
líderes de facto en Myanmar, quienes están
perpetrando el exterminio del Pueblo Rohingya, en el día 30 de Diciembre de
2017, el Tribunal Budista de
Derechos Humanos tiene el deber de señalarle que sus visitas han sido una
muestra de apoyo y revalidación pública hacia criminales internacionales,
quienes son Responsables de Genocidio, Limpieza Étnica, Crímenes contra
la Humanidad, Altos Crímenes contra la Paz, Violaciones al Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y Violación al Derecho Budista.
Si bien es importante que el Gobierno del Vaticano tenga relaciones internacionales con los
países del mundo, su avidez de poder e influencia no puede tener el enorme
costo de mantener silencio o ser cómplice de violaciones a los derechos
humanos, por lo que no sólo se solicita urgentemente que anulen los apoyos
públicos que han brindado hacia los dictadores cívico-militares Aung San Suu Kyi y Min
Aung Hlaing de Myanmar,
sino que también se requiere que el Vaticano denuncie públicamente el Genocidio, Limpieza Étnica y Crímenes contra la
Humanidad que se está
cometiendo contra el indefenso Pueblo Rohingya. En caso de continuar
manteniendo silencio ante el exterminio del Pueblo Rohingya, en su mayoría
bebés, mujeres y ancianos, no quedará ningún tipo de dudas de que el Gobierno del Vaticano es cómplice de
estos crímenes internacionales. El Tribunal
Budista de Derechos Humanos considera que es una vergüenza que el Papa Francisco I brinde apoyo y se
junte con Aung San Suu Kyi y Min
Aung Hlaing, mientras rechaza recibir a las cientos de miles de víctimas de
sacerdotes pedófilos.
Concordantemente, se impugna la visita del Papa Francisco I al State Sangha Maha Nayaka Committee liderado
por el Dr. Bhaddanta Kumarabhivamsa,
la cual es una organización que ha sido sentenciada por ser cómplice de genocidio,
limpieza étnica, crímenes contra la humanidad y la paz, discriminación,
violación a los derechos de la mujer y del niño, violación a la libertad de
expresión, violación a los derechos de los pueblos indígenas y tribales,
detenciones arbitrarias y violación al Derecho Budista. El Gobierno del Vaticano debe dejar de
asociarse con criminales internacionales a quienes revalida por medio de sus bendiciones,
encuentros agradables, apoyos públicos y silencios cómplices, por lo que se
debería comenzar a denunciar a los males del mundo, como el exterminio que
padece sistemática y generalizadamente el Pueblo Rohingya por parte del
gobierno dictatorial y genocida de Myanmar.
A diferencia de lo dicho por el Dr. Bhaddanta Kumarabhivamsa durante su encuentro con el Papa Francisco I cuando afirmó que deben ejercitar restringirse y refrenarse de
intervenir en asuntos de otras religiones, el Tribunal Budista de Derechos Humanos considera que es un deber de
todo maestro espiritual y líder ético criticar y denunciar a aquellos grupos
religiosos que violen los derechos humanos y falten el respeto a la dignidad
intrínseca de la vida. Si bien el Maitriyana está a favor de construir
entendimiento y apoyo mutuo entre todas las religiones del mundo, esto nunca
debe suceder con el costo del silencio cómplice hacia las violaciones contra el
supremo derecho humano a la paz mundial y la justicia social. No hay ningún
tipo de duda de que el gobierno dictatorial y genocida de Myanmar se encuentra
destruyendo la especial posición ética que posee el Budismo en el Universo, lo
cual parece estar realizándolo con la venia del Gobierno del Vaticano y el
Papa Francisco I. Ergo, el Tribunal
Budista de Derechos Humanos establece que la alianza entre el State Sangha Maha Nayaka Committee y el
Gobierno del Vaticano, liderada por
el Dr. Bhaddanta Kumarabhivamsa y el Papa Francisco I, estaría traicionando
los principios fundamentales enseñados por los grandes Seres Despiertos y
Salvadores (Buddhas-Cristos) de la historia, como los Maestros Siddharta
Gautama y Jesús de Nazaret, quienes entregaron sus vidas al Camino del Amor Espiritual
hacia todos los seres y nunca traicionaron la Verdad, ya que la indiferencia y el
silencio cómplice nunca conducen a la coexistencia pacífica entre los Estados y
Comunidades del mundo. Efectivamente, cuando los Seres Libres e Iluminados
(Arhats-Bodhisattvas) denuncian el mal no están realizando actos intolerantes, discursos de odio ni falsas propagandas, sino que están ejerciendo el don de la palabra
recta y adecuada, luchando no-violentamente contra las actividades que
contribuyen a la destrucción de la humanidad. Aunque el Maitriyana está a favor
de la amistad, respeto y amor entre
el Pueblo Budista y la Comunidad Cristiana, llegando incluso a desarrollar la
disciplina del Cristianismo Budista,
sin embargo se denuncia que la alianza entre el State Sangha Maha Nayaka Committee y el Gobierno del Vaticano no es una oportunidad para la paz y justicia
ni para respetar la dignidad e integridad humana, sino que es una alianza que únicamente
contribuye a continuar encubriendo el exterminio contra el Pueblo Rohingya, al
cual incluso el Papa Francisco I
aceptó no reconocer su existencia ni nombrarlos durante su estadía en Myanmar.
El Maitriyana aprecia que el Papa Francisco I haya citado y comparado las enseñanzas del
Maestro Siddharta Gautama con San Francisco de Asís. No obstante, el Tribunal Budista de Derechos Humanos establece
que el silencio cómplice es una traición tanto a las enseñanzas de Siddharta Gautama
y Francisco de Asís, ambos declarados como Seres Despiertos (Buddhas) por la
Espiritualidad Maitriyana. Ciertamente, los maestros espirituales genuinos no
se dedican a simplemente citar frases lindas de otros pensadores, sino que se
dedican a realizar actos-de-guía, criticando el odio y practicando la
amabilidad, criticando la violencia y practicando el perdón, criticando a los
males y practicando la bondad, criticando la opulencia y practicando la
generosidad, criticando las mentiras y practicando la Verdad. A diferencia de
la alianza entre el State Sangha Maha
Nayaka Committee y el Gobierno del
Vaticano, el Tribunal Budista de
Derechos Humanos es un instrumento de paz, justicia, conocimiento y salud
en el mundo, por lo que nunca mantiene silencio cómplice con los cuatro males
de la guerra, la injusticia, la ignorancia y la contaminación. El Maitriyana
trae luz a un mundo donde los grupos poderosos traen oscuridad, pues los maestros
espirituales deben entregar sus vidas a inspirar y guiar a los demás por medio
de la Ley de la Verdad, trabajando con Contemplación Activa, Sabiduría
Compasiva y Ética Humanitaria para que puedan evanescerse las divisiones
ilusorias entre todos los pueblos.
En conclusión, el Tribunal
Budista de Derechos Humanos establece como una asociación ilícita a la
alianza entre el State Sangha Maha
Nayaka Committee y el Gobierno del
Vaticano, por ser una alianza destinada a mantener la impunidad y nunca
buscar justicia por los miles de bebés, niños y mujeres violados y asesinados
por el gobierno de Myanmar. En realidad, la alianza entre el State Sangha Maha Nayaka Committee y el
Gobierno del Vaticano debería
funcionar como un faro de luz y esperanza por medio de la denuncia contra Aung San Suu Kyi y Min
Aung Hlaing ante tribunales internacionales. Sin embargo, la alianza entre el State Sangha Maha Nayaka Committee y el Gobierno del Vaticano se posiciona como el aval y sostén
religioso-moral hacia ambos dictadores cívico-militares, traicionando entonces
la vida de Autosacrificio y Despertar que caracterizó a Gautama y Jesús. En
definitiva, no sólo los violadores y asesinos del gobierno de Myanmar están
manchados con la sangre del Pueblo Rohingya, sino también aquellos grupos
religiosos que mantienen silencio cómplice ante el abuso sexual y exterminio de
miles de bebés, niños y mujeres.
Con espíritu de reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya Samyaksambuddha
Presidente y Juez Espiritual del Comité Internacional de Ética Budista (CIEB) y Tribunal Budista de Derechos Humanos (TBDH)
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