Caso 04-2015:
ISIS
Requerimiento Legal sobre los Derechos del Niño en
Irak
07 de Enero de 2018
El International
Buddhist Ethics Committee & Buddhist Tribunal on Human Rights requiere legalmente al Estado de Irak anular
inmediatamente el proyecto de enmienda parlamentaria que remueve la edad mínima
de 18 años para el casamiento de las mujeres, ya que este proyecto implica un
aval hacia las violaciones sexuales a niñas menores de edad, lo cual
constituirá un crimen de lesa humanidad por ser una tortura y abuso sexual
sistemático y generalizado. El Tribunal
Budista de Derechos Humanos advierte a los diputados chiitas conservadores
que presentaron tal enmienda el 31 de Octubre de 2017, que la cuestión de los
Derechos Humanos se encuentra por encima de cualquier costumbre cultural, las
cuales deben ser corregidas o anuladas cuando violen al Derecho Natural o
dignidad intrínseca de toda la humanidad. En este sentido, se debería continuar
con la legislación vigente desde 1959, la cual había transferido al Estado y su
poder judicial las decisiones sobre asuntos de familia que anteriormente eran
decididas por las autoridades religiosas. Así, el Tribunal Budista de Derechos Humanos declara que la opinión de los sabios (ulemas) del Chiismo y Sunismo
nunca debe ser obligatoria para los jueces estatales que decidan sobre asuntos
relacionados con los derechos del niño. Incluso aunque los conservadores
afirmen que el casamiento de niñas de nueve años es una práctica milenaria
permitida en el Islam, el Tribunal
Budista de Derechos Humanos manifiesta que esta enmienda legislativa es muy
similar a la ideología medieval del ISIS
y su cruel venta de niñas esclavas sexuales, brindando cobertura legal para la
violación de niñas, tal y como ha denunciado el militar Hadi Abbas.
El Tribunal
Budista de Derechos Humanos confirma
que si bien el gobierno de Irak ha derrotado militarmente a la guerrilla ISIS, ahora debe derrotarla cultural y
espiritualmente, por lo que además de expulsarla del territorio iraquí también debe
expulsarla del corazón y mente de sus ciudadanos, ya que esta ideología cruel y
oscurantista es una verdadera amenaza contra el desarrollo de la civilización.
Sin embargo, para evanescer esta ideología peligrosa el mundo debe tener un
mayor grado de unidad e interexistencia, debiendo curar la causa principal de
este mal: la pobreza. De esta manera, el Tribunal
Budista de Derechos Humanos enseña que la mejor manera de luchar contra el
terrorismo no es por medio de la guerra sino por medio de la educación para la paz, luchando
humanitariamente contra la pobreza y la injusticia social.
Efectivamente, la guerrilla ISIS aprovechó la pobreza extrema y la
situación de destrucción de las instituciones del Estado de Irak producto de
los bloqueos y las invasiones genocidas de la ONU y Estados Unidos, por lo que
ante este clima de abandono hacia la sociedad el ISIS realizó de forma sistemática y generalizada un sistema de abusos
sexuales y crímenes de guerra contra niños, llegando incluso a perpetrar
desapariciones forzosas, mutilación genital y esclavitud sexual con total
impunidad, además de forzar reclutamiento de menores para cometer actos
homicidas. La UNICEF ha podido
describir la situación de los niños bajo el dominio del ISIS como un marco de asesinatos, secuestros, matrimonios forzados
y abusos sexuales. Al mismo tiempo, la organización Road to Peace ha confirmado que los niños de Mosul han estado viviendo como ratones,
sufriendo situaciones dramáticas y traumáticas producto de vivir sin agua ni
comida. Ante esta grave crisis humanitaria que todavía no ha terminado, el Tribunal Budista de Derechos Humanos requiere
que el Estado de Irak invierta en refugio, alimento adecuado, atención médica y
educación para los miles de niños huérfanos o desamparados que se encuentran en
situación de gravedad, en lugar de promulgar leyes medievales que violan los
derechos de la infancia y convierten a las niñas en meros objetos.
El Tribunal Budista de Derechos Humanos recuerda que durante la década
de 1990 murieron más de 500 mil niños producto del ilegal bloqueo de la ONU que impidió a la población iraquí
poder acceder a alimentos, agua y medicina, por lo que este bloqueo ha sido
sentenciado como un crimen de genocidio. Además de esta grave
violación a los derechos humanos, la estructura del Estado de Irak fue casi
totalmente destruida durante la invasión norteamericana, produciéndose
nuevamente un ambiente catastrófico y no propicio para el desarrollo físico,
psíquico y espiritual de los niños de Irak. Tanto el bloqueo de la ONU como la invasión de EEUU han violado sistemática y
generalizadamente los derechos humanos de los niños, como el derecho a la vida,
la salud, la educación, la seguridad, la familia y la libertad, dejando a casi
toda la población y a millones de niños en estado de desnutrición, enfermedad y
pobreza absoluta. De hecho, este proceso de bloqueo y ocupación –catalogados
como actos de genocidio y crímenes de guerra- ha sido tan exitoso con sus
asesinatos y desplazamientos forzados que provocaron que alrededor de 5
millones de niños sean huérfanos, e incluso provocando que alrededor de 500 mil
niños vivan en la calle sin ningún tipo de hogar, familia, atención médica,
alimentos dignos y educación. Por lo tanto, el Tribunal Budista de Derechos Humanos apela a la comunidad
internacional a ayudar al Estado de Irak, especialmente a sus niños, para que
puedan salir de la situación de caos y terror que han padecido durante alrededor
de 3 décadas con los bloqueos e invasiones de la ONU, EEUU y el ISIS, todos los cuales se han comportado de forma
criminal.
Siempre con espíritu de
reconciliación (maitri),
Maestro Maitreya
Samyaksambuddha
Juez y Presidente del International
Buddhist Ethics Committee & Buddhist Tribunal on Human Rights
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